Carta del restaurante el Atelier de la Plaza, de la misma marca de la Trattoría
A finales del año pasado, dijo el directivo, con el levantamiento de las restricciones hubo una recuperación leve con ocupaciones entre el 15 y 25 por ciento. Enero y febrero mantuvieron ocupaciones similares, pero con la tercera ola y el problema de orden público representado en paros y asonadas, afectó de nuevo al sector durante abril y mayo con muy bajas ocupaciones, pero sin poder volver a cerrar los hoteles, lo cual complicó bastante los resultados de las operaciones. De acuerdo con Morales, junio y julio registraron mejora. Agosto va con una tendencia similar, lo cual es positivo. Es claro que los hoteles corporativos no han llegado a los niveles de ocupación de los hoteles de turismo que han tenido mejor y más rápido repunte que los corporativos.
No obstante, para que la ocupación hotelera se normalice o vuelva a los indicadores del 2019, pasará bastante tiempo. Le apuntan a finales del año 2023. Entre tanto, expresa Morales, afrontamos a diario la guerra tarifaria que ha hecho que los niveles se encuentren inferiores entre el 35 y el 40% con relación al año 2019, como consecuencia del debilitamiento de la demanda y su lenta recuperación.
A esto se suma la fuerte participación de los canales OTAS que imponen tarifas, ganando cada vez más preponderancia en el mercado y afectando de gran manera tanto a hoteles independientes como a los de las cadenas. “Esto hace muy sensible el mercado, incluso con diferencia tarifaria de muy poco dinero que se vuelve determinante a la hora de seleccionar un hotel”, explica el directivo hotelero.
Ante la situación, la estrategia de la Cadena Germán Morales Hoteles, consistió primero que todo en salvar la compañía tras el diseño de un plan que implementó en los primeros días de la pandemia, dando los resultados esperados y en la situación presente ha sido operar con un agresivo plan tarifario, mantener los altos estándares de servicio que los caracterizan, y sostener una estrecha comunicación con sus clientes habituales.
Con algunos proyectos futuros suspendidos por el momento, la operación de los hoteles bh, bs, be y EK, continúa en recuperación y con novedades que benefician al huésped y a las comunidades donde se ubican los hoteles. Es el caso de bh La Quinta, que tras la lamentable desaparición del restaurante El Comedor durante la pandemia, ahora ofrece la carta del restaurante el Atelier de la Plaza, a la cabeza de su creador y chef André Tarditti, brinda una experiencia gastronómica para huéspedes y visitantes de la zona.
Los clientes de hotel acceden a un desayuno de gran calidad, al igual que a la carta del room service. Además, acceden al restaurante sin tener que desplazarse por la ciudad o salir del hotel y su cuenta es sumada a la cuenta principal.
bh La Quinta funciona en la esquina de la carrera 5 con calle 74, en el exclusivo sector del barrio Rosales, en Bogotá, donde se aprecia la fachada de una hermosa casa de conservación que tiene tras de sí un edificio con modernas habitaciones que, con las especiales de la casona, suman 30 en total. Un hotel boutique, con alta conectividad, enclavado en pleno centro financiero de la calle 72, cerca de toda la vida gastronómica y nocturna de la Zona G
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