Recorriendo la gastronomía en vacaciones de mitad de año
Colombia tiene esa magia inconfundible de conquistar a través de sus acentos, ritmos y sabores que representa a cada una de sus regiones. A lo largo del año, se celebran numerosas festividades en diferentes rincones del país, desde pequeñas ferias locales hasta grandes eventos que reúnen multitudes. Sin embargo, entre junio y julio, el país se transforma en un gran escenario cultural, donde las tradiciones cobran protagonismo con las ferias y fiestas que se celebran, transmitiendo alegría a locales y visitantes.
Estas festividades son una verdadera explosión de cultura que mueve al turismo y activa la economía local, cada evento deja su huella en sectores como el comercio, el transporte y por supuesto la gastronomía que hace parte de la identidad de cada destino. “Estas celebraciones también son una gran oportunidad para que cada región muestre lo mejor de sí: sus tradiciones, la calidez de su gente y los sabores de su cocina. Al final, son una vitrina para dar a conocer todas las características que hace único a cada destino”, agrega María Carolina Padilla.
El Festival Internacional de Tango (Medellín del 24 al 30 de junio): La capital paisa combina su herencia tanguera con una cocina popular que encanta. Por eso, uno de los planes recomendados es el tour gastronómico por Medellín, que inicia a las 9:30 a.m. en la estación San Antonio del metro. Durante el recorrido, los visitantes conocen lugares emblemáticos del centro histórico como la Placita de Flórez y el Mercado de la Playa, haciendo paradas para degustar arepas, buñuelos, empanadas, pandebonos y jugos tropicales como el guarapo.
El recorrido incluye también un almuerzo en un restaurante tradicional, conocido por su bandeja paisa y su café intenso. En total, son tres horas inmersas en la cultura y gastronomía paisa.
El Reinado Nacional del Café (Calarcá se celebrará este año del 24 al 29 de junio): Visitar el Eje Cafetero es sumergirse en la esencia del país, donde el aroma del café recién tostado y el dulzor de la panela reflejan la tradición y el esfuerzo de sus productores. Por ello, los guías han seleccionado dos experiencias imperdibles en esta región. La primera es un recorrido por una finca cafetera, donde los visitantes conocerán el meticuloso proceso que transforma cada grano en una bebida llena de matices. Desde la selección manual hasta la cata guiada, cada paso revela el arte y la dedicación de los caficultores.
Pero el viaje no termina ahí. Para descubrir otro tesoro gastronómico de la región, el segundo tour recomendado es el de la panela, que ofrece una mirada al proceso artesanal de este edulcorante natural. En las plantaciones de caña de azúcar, los visitantes aprenderán sobre la molienda en los tradicionales trapiches, donde la caña se tritura, se bate y se moldea hasta obtener los característicos bloques de panela. Este ingrediente esencial en la gastronomía colombiana se encuentra en una variedad de preparaciones, desde postres hasta refrescantes bebidas como el aguapanela, el guarapo y la chicha, aportando su inconfundible sabor a cada receta.
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