Café San Alberto en Bogotá

Café San Alberto sorprende con la noticia de la apertura durante plena pandemia de un nuevo templo para su café, en el que se destaca el diseño y ubicación, que evocan aquellos cafés históricos en el centro de las capitales, epicentro de momentos especiales, reuniones memorables o gestación de grandes ideas y que lo convierte en un destino emblemático de la ciudad de Bogotá.

En el clásico edificio Avianca, monumento nacional, en plena carrera séptima, en el parque Santander se halla este nuevo café San Alberto, un verdadero exponente de lujo, con una propuesta muy valiosa que refleja la esencia de Colombia, país cafetero por excelencia.

Así, coinciden dos valores culturales de la sociedad y de nuestro país: por un lado el espacio del café y su creciente culto especial colombiano, renglón donde San Alberto ha logrado posicionarse de manera destacada, inclusive ostentando hoy de manera orgullosa, el título de ser el café más premiado de Colombia. 

La inversión en local estuvo cercana a los 600 millones de pesos. “Creemos que cada tienda supera la anterior y, esta, definitivamente será un referente para el mundo”. Manifestó Villota.

El templo del café

Muy al estilo de San Alberto la tienda de café la llaman un ¨templo¨, pues verdaderamente rinde culto a los sabores que con mucho cuidado cultivan y transforman en la Hacienda San Alberto en Buenavista Quindío.


El espacio habla a través de sus paredes del origen, la técnica y la tradición detrás de este producto cuyo resultado es un sabor único apreciado por los paladares más exigentes alrededor del mundo. Allí pondrán tomarse una o varias preparaciones de café explorando una identidad e inclusive algunos señalan una obra de arte llevada al paladar.

En un área de 150 metros y alturas que superan los 7 metros y ventanales inmensos que dan a la emblemática carrera séptima, este local recibe la historia y el buen gusto detrás de las propuestas de San Alberto. Continuando con su obsesión en los detalles, San Alberto sorprende con un diseño original que incluye una barra tipo isla, la mayor protagonista del lugar, como un tablado de un teatro que concentra todas las miradas de los espectadores.

En este templo, se toman bebidas siempre con granos 100% cultivados en la Hacienda San Alberto, tanto frías como calientes, innovaciones de café con licor y maridajes espectaculares con pastelería dulce salada e inclusive pastelería saludable, que marca hoy la tendencia en estilo de vida.

Con tiendas propias, con un fuerte contenido de marca y una absoluta obsesión por los detalles, San Alberto deja entrever un futuro muy exitoso, conquistando cada vez más los paladares amantes del café en Colombia y en el resto del mundo. 

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