Desde el otro lado de la mesa con Buchanan’s 18
Desde hace un
tiempo, chefs y críticos gastronómicos, han puesto en duda el criterio que
tienen los foodies -aficionados a la comida y la bebida que comparten
sus opiniones a través de medios digitales- a la hora de emitir juicios y dar
puntuación a la comida que prueban en restaurantes a través de sus perfiles en redes
sociales.
La discusión
radica en que, según los chefs, los foodies o “críticos gastronómicos
empíricos” no cuentan con el suficiente bagaje, con la preparación ni los
conocimientos necesarios, para poder opinar acerca de los platos que prueban y
los restaurantes que visitan. Por otro lado, los foodies, apelan a que
las reseñas que ellos comparten no son más que la opinión de los comensales del
común, acerca de una experiencia gastronómica en los sitios de moda de la
ciudad, que tiene como fin dar a conocer nuevos lugares y recomendar algunos de
sus platos.
Por esta razón,
Buchanan’s 18 reunió a los foodies más controversiales y seguidos en
redes sociales para que se pusieran en los zapatos de los chefs que reciben a diario
sus críticas, y los sorprendieran, creando un restaurante por una noche para
homenajearlos. Para esta ocasión tan especial, los seis foodies diseñaron un
menú único, con entrada, plato fuerte y postre, que maridaron con el Buchanan’s
18 Spritz.
En este evento que
tuvo lugar en una terraza al norte de Bogotá y que se adecuó como un
restaurante de lujo, contó con la presencia de chefs de gran trayectoria como
Harry Sasson, Mark Rausch, Ximena Leal, Sergio Franky, entre otros, y de
personajes relevantes para la cultura colombiana como el diseñador de modas
Jorge Duque y los creadores de Argento & Bourbon.
Durante el proceso
de la creación del restaurante, el chef Alejandro Cuellar, fundador de Canasto
Picnic Bistró y de Cinco Sentidos Catering, fue el encargado de capacitar a los
foodies en la preparación del menú que descrestó los paladares más conocedores.
Los comensales tuvieron la oportunidad de disfrutar como entrada un carpaccio
de guatila, seguido por un pato sobre puré de coliflor morado como fuerte, y
una panacota de Baileys como postre, que acompañaron de forma perfecta las
notas suaves y afrutadas de Buchanan’s 18.
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